Abortion is legally restricted in most of Latin America where 95% of the 4.4 million abortions performed annually are unsafe. Medical abortion (MA) refers to the use of a drug or a combination of drugs to terminate pregnancy. Mifepristone followed by misoprostol is the most effective and recommended regime. In settings where mifepristone is not available, misoprostol alone is used.Medical abortion has radically changed abortion practices worldwide, and particularly in legally restricted contexts. In Latin America women have been using misoprostol for self-induced home abortions for over two decades.This article summarizes the findings of a literature review on women's experiences with medical abortion in Latin American countries where voluntary abortion is illegal.Women's personal experiences with medical abortion are diverse and vary according to context, age, reproductive history, social and educational level, knowledge about medical abortion, and the physical, emotional, and social circumstances linked to the pregnancy. But most importantly, experiences are determined by whether or not women have the chance to access: 1) a medically supervised abortion in a clandestine clinic or 2) complete and accurate information on medical abortion. Other key factors are access to economic resources and emotional support.Women value the safety and effectiveness of MA as well as the privacy that it allows and the possibility of having their partner, a friend or a person of their choice nearby during the process. Women perceive MA as less painful, easier, safer, more practical, less expensive, more natural and less traumatic than other abortion methods. The fact that it is self-induced and that it avoids surgery are also pointed out as advantages. Main disadvantages identified by women are that MA is painful and takes time to complete. Other negatively evaluated aspects have to do with side effects, prolonged bleeding, the possibility that it might not be effective, and the fact that some women eventually need to seek medical care at a hospital where they might be sanctioned for having an abortion and even reported to the police.
Abstract (Spanish): El aborto está legalmente restringido en la mayoría de América Latina donde 95% de los 4.4 millones de abortos que se realizan anualmente son inseguros.
El aborto con medicamentos es el uso de una droga o una combinación de drogas para interrumpi el embarazo. Mifepristona seguida de misoprostol constituye el regimen más efectivo y recomendado. En los lugares donde no está disponible la mifepristona, se utiiza misoprostol solo.
El aborto con medicamentos ha transformado radicalmente la práctica del aborto a nivel mundial, y particularmente en los contextos legalmente restrictivos. En América Latina, desde hace más de dos décadas, las mujeres utilizan el misoprostol para autoinducirse abortos.
Este artículo resume los hallazgos de una revisión bibliográfica sobre las experiencias de las mujeres con el aborto con medicamentos en países latinoamericanos donde el aborto voluntario es ilegal.
Las experiencias personales de las mujeres con el aborto con medicamentos son diversas y varían según el contexto, la edad, la historia reproductiva, el nivel socioeconómico y el conocimiento acerca del aborto con medicamentos así como las circunstancias físicas, emocionales y sociales que rodean a embarazo. Pero fundamentalmente, las experiencias están determinadas por la posibilidad de las mujeres de acceder a: 1) un aborto clandestino realizado bajo supervisión médica, o 2) información completa y precisa acerca del aborto con medicamentos. Otros factores clave incluyen el acceso a recursos económicos y el apoyo emocional.
Las mujeres valoran la seguridad y efectividad del aborto con medicamentos así como la privacidad que ofrece y la posibilidad de tener cerca a su pareja, un/a amiga/o, o persona de su confianza durante el proceso. Las mujeres perciben al aborto con medicamentos como menos doloroso, más fácil, más seguro, más práctico, menos costoso, más natural y menos traumático que otros métodos abortivos. Que sea auto-inducido y que evite el procedimiento quirúrgico también son señalados como ventajas. Las principales desventajas identificadas son que es doloroso y que lleva tiempo para que se complete. Otros aspectos evaluados negativamente incluyen los efectos secundarios, el sangrado prolongado, la posibilidad de que no sea efectivo, y el hecho de que algunas mujeres eventualmente deban solicitar atención médica en una institución donde sean sancionadas por haberse practicado un aborto y hasta denunciadas a la policía.