Reports of randomized controlled trials and prospective observational studies provide the most reliable data on the association between blood pressure and coronary heart disease (CHD). The totality of the evidence indicate a strong association between blood pressure and coronary heart disease, which is continuous at levels of less than 115 mm Hg of systolic. In general, 60 to 69 years of age, 10 lower mm Hg systolic blood pressure is associated with lower risk of one-fifth of a coronary heart disease event. The size and shape of this Association are consistent in all regions, for men and women and life-threatening events such as stroke and myocardial infarction. Trials that compared active treatment with placebo or no treatment have shown that the benefits of reducing blood pressure with different classes of drugs (e.g., diuretics, beta-blockers, ACE inhibitors, calcium antagonists) are quite similar, with about a fifth of reduction in coronary heart disease. The important points in this review are: First, that the relative benefit to the decline in blood pressure for the prevention of coronary heart disease appears to be constant in a range of different populations. Second, it is likely that considerable benefit with blood pressure low below thresholds of "traditional" blood pressure (140/90 mm Hg), especially in those with high absolute risk. Third, start, reduce with caution -especially in adult- and keep the maximum tolerance of blood pressure reduction is an issue more important than the choice of the initial agent.
Los ensayos controlados aleatorios y los estudios observacionales prospectivos ofrecen los datos más confiables sobre la asociación entre la presión arterial y la cardiopatía coronaria (CC). Toda la evidencia indica que hay una fuerte asociación entre la presión arterial y la CC, que es continua a niveles menores a 115 mm Hg de presión sistólica. En general, de los 60 a los 69 años de edad, la presión arterial sistólica más baja en 10 mm Hg se asocia con riesgo menor de tener un evento de enfermedad coronaria. El tamaño y la forma de esta asociación son constantes en todas las regiones, para hombres y mujeres, y para eventos mortales como el infarto de miocardio y el accidente vascular cerebral. Los ensayos han demostrado que los beneficios de la reducción de la presión arterial con diferentes clases de fármacos (diuréticos, betabloqueantes, inhibidores de la ECA, antagonistas del calcio) son bastante similares, con una quinta parte de reducción en enfermedad coronaria. Los puntos importantes de esta revisión son: a) que los beneficios relativos a la baja de la presión arterial para la prevención de enfermedad coronaria parecen ser constantes en una gama de diferentes poblaciones; b) que es probable que se obtenga un beneficio considerable con la presión arterial baja, por debajo de umbrales de hipertensión «tradicional» (140/90 mm Hg), especialmente en aquellos con alto riesgo absoluto, y c) que iniciar, reducir con precaución (sobre todo en el adulto mayor) y mantener la reducción de la tolerancia máxima de la presión arterial es un problema más importante que la elección del agente inicial.
Keywords: Hypertension; Myocardial ischemia; Prevention.