Alcohol and drug use among adolescents has been causing great concern for decades in Spain and in the European Union as a whole. In addition, the technology boom experienced over the last two decades has contributed to the emergence of a new public healthcare issue: problematic Internet use. The increasing importance that both problems have been gaining in recent years has led some authors to analyze the relationship between alcohol and the consumption of other drugs alongside problematic Internet use, and to provide relevant empirical evidence. Based on a sample of 3,882 Spanish adolescents aged between 12 and 18, the results obtained confirm that there is a relationship between the consumption of alcohol (measured by the AUDIT) and other drugs (measured by the CRAFFT and the CAST), and problematic Internet use (measured by the EUPI-a). Problematic Internet users among them not only have more significant levels of substance use, but also a three-times greater chance of developing hazardous drug use (39.4% vs 13.3%). This highlights the need to develop transversal prevention capable of acting on the common variables to both issues, beyond developing programs focused on specific behaviors. In this sense, values-based education and life skills training should be given priority in prevention.
En España y en el conjunto de la Unión Europea el consumo de alcohol y otras drogas entre los adolescentes viene causando una enorme preocupación social desde hace décadas. Por otra parte, el auge tecnológico experimentado en las dos últimas décadas ha contribuido a la aparición de un nuevo problema sociosanitario: el uso problemático de Internet. El creciente protagonismo que ambos problemas han ido adquiriendo en los últimos años ha llevado a algunos autores a analizar la relación entre el consumo de alcohol y otras drogas y el uso problemático de Internet, aportando evidencias empíricas al respecto. La realización del presente trabajo, a partir de una muestra de 3882 adolescentes españoles de entre 12 y 18 años, ha permitido constatar que efectivamente existe una estrecha relación entre el consumo de alcohol (medido a través del AUDIT) y otras drogas (medido a través del CRAFFT y del CAST) y el uso problemático de Internet (medido a través del EUPI-a). No solo se han encontrado unos niveles de consumo significativamente mayores entre los usuarios problemáticos, sino que la probabilidad de desarrollar un consumo de riesgo de drogas llega a ser incluso 3 veces mayor entre éstos (39,4% vs 13,3%). Ello pone de manifiesto la necesidad de desarrollar una prevención transversal capaz de actuar sobre las variables comunes a ambas problemáticas, más allá de desarrollar programas centrados en conductas específicas. En este sentido, la educación en valores y habilidades de vida debieran ocupar un lugar prioritario en materia de prevención.