[Injecting without getting infected: injectors' strategies to prevent HIV and HCV]

Trastor Adict. 2007 Oct 1;9(4):260-268. doi: 10.1016/s1575-0973(07)75655-6.
[Article in Spanish]

Abstract

OBJETIVO: Desde principios de los noventa, en la ciudad de Nueva York se han implementado con éxito programas para reducir la incidencia del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y, en menor medida, del virus de la hepatitis C (VHC). A pesar de ello, aproximadamente el 70% de los usuario de drogas inyectables (UDI) están infectados por el VHC. Queremos investigar cómo el 30% restante se las ha arreglado para no infectarse. El Staying safe (nombre original del estudio) explora los comportamientos y mecanismos que ayudan a evitar la infección por el VHC y el VIH a largo plazo. MATERIAL Y M#ENTITYSTARTX000E9;TODOS: Hemos utilizado el concepto de «desviación positiva» aplicado en otros campos de salud pública. Estudiamos las estrategias, prácticas y tácticas de prevención de aquellos UDI que, viviendo en contextos de alta prevalencia, se mantienen sin infectar por VIH y el VHC, a pesar de haberse inyectado heroína durante años. Los resultados preliminares presentados en este artículo incluyen el análisis de las entrevistas realizadas a 25 UDI (17 doble negativos, 3 doble positivos y 5 con infección por el VHC y sin infección por el VIH). Se usaron entrevistas semiestructuradas que exploraban con detalle la historia de vida de los sujetos, incluyendo su consumo de drogas, redes sociales, contacto con instituciones, relaciones sexuales y estrategias de protección y vigilancia. RESULTADOS: La intencionalidad es importante para no infectarse, especialmente durante períodos de involución (períodos donde hay un deterioro económico y/o social que llevan al que se inyecta a situaciones de mayor riesgo). Presentamos tres dimensiones independientes de intencionalidad que conllevan comportamientos que pueden ayudar a prevenir la infección: a) evitar «el mono» (síntomas de abstención) asegurando el acceso a la droga; b) «llevarlo bien» para no convertirse en un junkie y así evitar la «muerte social» y la falta de acceso a los recursos, y c) seguir sin infectarse por el VIH (sólo un doble negativo tuvo un amplio conocimiento sobre la hepatitis C). Estas intencionalidades no son mutuamente excluyentes. La presencia de varias refuerza la puesta en práctica a diario de comportamientos que pueden ayudar al que se inyecta a mantenerse libre de infecciones durante años. Algunas prácticas que hemos identificado se implementan en grupo y se comunican de UDI a UDI, de esta manera se extienden entre algunas redes sociales de UDI. CONCLUSIONES: Los UDI que permanecen sin infectarse planean e implementan estrategias de prevención en circunstancias donde otros UDI aplican prácticas de riesgo. El mantenimiento de la no infección no es, por lo tanto, un resultado del azar, sino más bien el resultado del esfuerzo (agencia) de los UDI. Investigar y extender estas estrategias y tácticas a través de programas de prevención podría contribuir a la prevención del VIH y el VHC.

Objetivo: Desde principios de los noventa, en la ciudad de Nueva York se han implementado con éxito programas para reducir la incidencia del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y, en menor medida, del virus de la hepatitis C (VHC). A pesar de ello, aproximadamente el 70% de los usuario de drogas inyectables (UDI) están infectados por el VHC. Queremos investigar cómo el 30% restante se las ha arreglado para no infectarse. El Staying safe (nombre original del estudio) explora los comportamientos y mecanismos que ayudan a evitar la infección por el VHC y el VIH a largo plazo.

Material y métodos: Hemos utilizado el concepto de «desviación positiva» aplicado en otros campos de salud pública. Estudiamos las estrategias, prácticas y tácticas de prevención de aquellos UDI que, viviendo en contextos de alta prevalencia, se mantienen sin infectar por VIH y el VHC, a pesar de haberse inyectado heroína durante años. Los resultados preliminares presentados en este artículo incluyen el análisis de las entrevistas realizadas a 25 UDI (17 doble negativos, 3 doble positivos y 5 con infección por el VHC y sin infección por el VIH). Se usaron entrevistas semiestructuradas que exploraban con detalle la historia de vida de los sujetos, incluyendo su consumo de drogas, redes sociales, contacto con instituciones, relaciones sexuales y estrategias de protección y vigilancia.

Resultados: La intencionalidad es importante para no infectarse, especialmente durante períodos de involución (períodos donde hay un deterioro económico y/o social que llevan al que se inyecta a situaciones de mayor riesgo).

Presentamos tres dimensiones independientes de intencionalidad que conllevan comportamientos que pueden ayudar a prevenir la infección: a) evitar «el mono» (síntomas de abstención) asegurando el acceso a la droga; b) «llevarlo bien» para no convertirse en un junkie y así evitar la «muerte social» y la falta de acceso a los recursos, y c) seguir sin infectarse por el VIH (sólo un doble negativo tuvo un amplio conocimiento sobre la hepatitis C). Estas intencionalidades no son mutuamente excluyentes. La presencia de varias refuerza la puesta en práctica a diario de comportamientos que pueden ayudar al que se inyecta a mantenerse libre de infecciones durante años.

Algunas prácticas que hemos identificado se implementan en grupo y se comunican de UDI a UDI, de esta manera se extienden entre algunas redes sociales de UDI.

Conclusiones: Los UDI que permanecen sin infectarse planean e implementan estrategias de prevención en circunstancias donde otros UDI aplican prácticas de riesgo. El mantenimiento de la no infección no es, por lo tanto, un resultado del azar, sino más bien el resultado del esfuerzo (agencia) de los UDI. Investigar y extender estas estrategias y tácticas a través de programas de prevención podría contribuir a la prevención del VIH y el VHC.